Descripción del proyecto

01/2020

La trayectoria profesional de Alexandra Mitjans está muy vinculada a la estrategia empresarial orientada al liderazgo y al impacto social, estudió Administración y Dirección de empresas y se ha formado en filantropía, transformación digital y diseño de sistemas sociales. Además ha formado parte de la Embajada española en la India y ha sido Brand Manager de Coca-Cola en Tailandia.

Actualmente es directora de la fundación Ashoka en España, una de las 5 fundaciones con más impacto en el mundo según la revista Forbes, que se dedica a identificar, conectar y acompañar a líderes de innovación social para mejorar el mundo.

1.-Entrase en Ashoka con la voluntad de colaborar o ser voluntaria y has acabado siendo la directora para España de la fundación… ¿qué te llamó la atención del proyecto? 

Conocí a Ashoka en un momento vital en el que estaba trabajando en Coca-Cola, muy enganchada a la eficiencia empresarial, la ventaja competitiva… conceptos que yo venía trabajando desde Asia. Encontré en Ahoka y en su red de líderes y emprendedores sociales la fusión de dos mundos que yo concebía de manera totalmente aislada: por una parte el mundo emprendedor y por otra parte el mundo de lo social, que yo había vivido desde la cooperación internacional.

Conocí a un emprendedor social de Ashoka, empecé a trabajar con él y allí descubrí que el concepto del emprendedor social unía lo mejor de los dos mundos, es decir, la fuerza, la obsesión y la eficacia emprendedora puesta al servicio de la resolución de retos sociales y ambientales. En ese momento se alinearon los astros y decidí dedicar mi vida a Ashoka.

2.-Bill Drayton, el fundador de Ashoka, que ha sido consultor para la Casa Blanca y Premio Príncipe de Asturias a la innovación social, inició el proyecto con la idea de querer impulsar la innovación y el emprendimiento social sin demasiado dinero al principio y ahora se ha convertido en un fenómeno global… ¿Cómo nació la Ashoka?

 Nació con una obsesión, él siempre dice que los emprendedores sociales son personas obsesionadas con resolver un reto social, él es un emprendedor social y ha creado una organización que no solo apoya a emprendedores sociales sino que también los emplea, todos los que trabajamos en Ashoka a nivel global pasamos por un proceso de selección muy similar al que lo hacen los emprendedores y líderes que apoyamos.

Ashoka nace hace casi cuarenta años con el objetivo de identificar a estas personas obsesionadas a nivel global, a conectarlas y a acompañarlas para que tengan un mayor impacto y que puedan escalar sus ideas. Decide llamarla “Ashoka” porque es una palabra en sánscrito que significa ausencia activa de tristeza y da nombre también a un emperador indio que fue una de las personas consideradas como uno de los primeros emprendedores sociales a nivel global, uno de los mayores precursores del budismo en Asia. Bill Drayton decidió crear Ashoka con el fin de acuñar el término del emprendedor social, ejemplificarlo y conectarlo en el mundo.

3.-La fundación actualmente apoya a alrededor de 3600 emprendedores sociales en más de 90 países en todo el mundo…¿a qué nos referimos cuando hablamos de emprendedor social?

Un emprendedor social es una persona cuya prioridad es resolver un reto social o medioambiental por delante de cualquier interés personal o económico y lo hace de manera innovadora, eficiente, sostenible y escalable.

Nosotros entendemos el emprendimiento social de forma muy amplia, no nos importa si lo hacen desde el Sector Público, desde una figura legal empresarial o si eres una persona que en tu tiempo libre decide resolver un reto social… creemos que el emprendimiento social es una actitud que puede tener cualquier persona, seas un joven de 12 años o una persona retirada de 80.

 4.-¿Y en qué criterios os basáis para identificar y seleccionar estas personas?

En todo el trabajo que hacemos de acompañar a líderes de innovación social, el área de emprendimiento es sólo una de ellas, pero una de las más importantes. Nosotros recibimos cada año solo en España entre 500 y 600 nominaciones y de ellas nos quedamos únicamente con 4.

En cuanto a los criterios, por una parte están muy enfocados en la persona más allá del proyecto, porque entendemos que una persona con esa obsesión por resolver un reto lo hará toda la vida, sea en el proyecto actual o dentro de 30 años. A parte de la fibra ética de la persona, también valoramos la creatividad aplicada a una nueva idea, el impacto social de esa idea y el componente de escalabilidad del proyecto. Es un proceso que dura entre 6 meses, un año o incluso dos años y que va desde España, donde recibimos todas esas nominaciones hasta Europa y de ahí al Board en Washington donde se aprueba por unanimidad. Cuando una persona se convierte en emprendedor o emprendedora social Ashoka lo es para el resto de la vida.

5.-El hecho de que las empresas empiecen a priorizar el impacto social puede verse como una idea un tanto poco utópica, sobre todo teniendo en cuenta la situación geopolítica actual… ¿cómo aterrizáis las ideas para que se conviertan en proyectos que funcionen y se mantengan?

Hoy en día los problemas que nos rodean son cada vez más evidentes para todos y estamos viendo por otra parte también una corriente de soluciones de gran magnitud, cuanto más consciente está una sociedad, más proactivos estamos para resolverlos. Nosotros trabajamos con proyectos que ya no están en fase idea, sino que han demostrado un impacto local y nacional importante y les ayudamos a escalarlos internacionalmente.

Es cierto que nuestro lema “Everyone a changemaker”, “todo el mundo agente de cambio”, puede parecer ante una España cada vez más desigual, con tantas diferencias, un lema un tanto utópico pero nosotros lo hacemos y lo entendemos desde una perspectiva casi científica, porque lo vemos, estamos en el mundo de las soluciones. Nuestro día a día es hablar con personas que ya están resolviendo los retos que les rodean y por tanto que no solo tienen ideas, sino que las están haciendo realidad y dedican su vida a ello.

6.-En vuestra memoria anual de 2018-19 publicáis la siguiente frase: “la fuerza más poderosa del mundo es una nueva idea en manos de una persona adecuada” ¿cómo creamos a estas personas adecuadas?

Creo que lo fundamental es redefinir cuál es el propósito educativo, nosotros pensamos que se habla mucho sobre las habilidades del siglo XXI y las áreas que nuestros jóvenes necesitan aprender para sobrevivir en este nuevo contexto y creemos que la escuela y los ecosistemas de aprendizaje tienen que ser esos lugares donde los niños aprenden a mejorar el mundo. Y por tanto, cuando hablemos de innovación educativa, de tecnología en las aulas, de educación basada en proyectos… siempre nos debemos replantear al servicio de qué. Debería ser para crear futuros líderes, futuros ciudadanos comprometidos con resolver los retos que les rodean.

El trabajo en la educación siempre lo vemos en este trabajo con los emprendedores sociales. La fundación tiene 40 años, estamos en 90 países, 3600 emprendedores sociales y la mayoría de ellos, y el 80 o 90% de ellos tienen como componente fundamental la activación para crear nuevos agentes de cambio. Estamos hablando de un efecto multiplicador masivo y la escuela es la gran oportunidad para generar esta actitud de liderazgo y compromiso global.

7.-Como has comentado, el lema de la fundación es justamente “todos somos agentes de cambio”, ¿quién y cómo se puede colaborar con la fundación?

Todo el mundo tiene algo que aportar, no sólo de los emprendedores sociales o los grandes líderes de innovación social, sino todo el ecosistema del engranaje que permite que estos proyectos e iniciativas vean la luz. Yo creo que a nivel recursos tú puedes dar tiempo, dinero o capital social a los proyectos. Entonces a título individual, por una parte la manera de contribuir a Ashoka es nominar a posibles emprendedores sociales de proyectos con impacto social. Si también tienes tiempo puedes dar ese tiempo a los emprendedores sociales y a los jóvenes con los que trabajamos actuando como mentor/a o asesor/a.

Por otra parte, la pata de capital social: los emprendedores sociales necesitan apoyo legal, auditores y nos necesitan para ejercer esas conexiones. También el apoyo financiero tanto de inversión como de donación. Hay en muchas maneras de participar en ello.

8.-Habéis realizado el evento de la “European Changemaker Summit” y se vieron muchos proyectos totalmente distintos en muchas áreas, todos eran muy interesantes pero ¿destacarías alguno?

Hemos seleccionado cuatro proyectos en España, te los comento rápidamente: el primero es  el de Ramón Roca, que ha creado “Guifi.net” que es un modelo de creación de comunidades emprendedoras para traer internet a lo rural, ya que en España hay una brecha digital importante.

Luego tenemos a Clara Jiménez que ha creado “Maldita” que es una plataforma y una red de personas que luchan contra la desinformación y contribuyen a desmentir esos bulos o fake news que están haciendo un daño enorme en la sociedad.

Por otra parte tenemos a Rosa Almirall, que es ginecóloga y está liderando el primer modelo biopsicosocial de atención a las personas trans a través de la sanidad pública.

Por otra parte y no por ello menos importante, el trabajo de Ricardo Martino, que trabaja con paliativos pediátricos infantiles y lo que está haciendo es llegar a todas las comunidades autónomas de España con una red de colaboradores para que los niños y las niñas se puedan ir de una manera más justa.

9.-Hace poco se publicó tu frase “las empresas del futuro serán humanas o no serán”… ¿qué les podríamos decir a aquellas personas con ideas de impacto social pero que pierden la fe en que puedan funcionar?

A nivel conceptual y filosófico, aquella persona que llega lejos no es la que más sabe sino la que más aprende. Los líderes de innovación social con los que trabajamos no son especialmente lo más inteligentes o los que han ido a las mejores universidades, sino que son las personas con un índice de obsesión mayor que el resto, son constancia, se caen y se levantan mil veces, son los que más se crecen frente a la adversidad.

A nivel práctico, que pidan ayuda. El ecosistema de apoyo al emprendedor social es ya una realidad en España, está lleno de organizaciones, no sólo Ashoka, también Ship2B, Upsocial, el Instituto de Innovación Social de ESADE… está lleno de organizaciones que dan apoyo al emprendimiento social.

Además, nosotros vemos muchas duplicidades en ideas ligadas a la innovación social, a veces no hace falta reinventar, si a ti te obsesiona la lucha contra el bullying en las escuelas, puedes buscar dónde están las nuevas ideas en España ligadas a este tema y puedes sumarte a ellas.

10.-Ya para finalizar, como directora para España de Ashoka, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me considero egoísta realmente, porque cada día me rodeo de personas excepcionales. Lo digo con la mano en el corazón, cuando conoces a un emprendedor social, para mí fue inevitable entregar mi vida y estar al servicio de ellos, porque te das cuenta que son personas que ven el mundo desde lo que puede ser, con optimismo, con ganas por cambiar el mundo, siempre centrados en el aprendizaje y no en las dificultades.

Lo que más me gusta es que cada día aprendo más y soy mejor persona. Vivo con optimismo porque estoy del lado de las soluciones, así que me considero muy afortunada.

Esta entrevista también puedes escucharla en: https://compliancepills.com/quiero-podcast/