Descripción del proyecto
03/2020
Licenciado en Economía y Doctorado en Administración de empresas, Pablo ha sido emprendedor, investigador y profesor a lo largo de su trayectoria profesional basándose siempre en la implementación de la Responsabilidad Social Corporativa y la maximización del impacto positivo de las empresas en la sociedad y el medio ambiente.
Actualmente es Director de B Lab Spain, una organización nacida en EEUU con el objetivo de certificar internacionalmente de cara a terceros aquellas empresas que tienen como verdadero objetivo mejorar la sociedad.
El último informe Forética indica que en España el ciudadano medio valora los atributos de Responsabilidad Social Corporativa en las empresas por encima de otros atributos de mercado como la calidad, la atención al cliente o los resultados económicos a la hora de considerar una entidad como una “buena empresa”. Vemos cada vez más la figura del “consumidor consciente” que consulta las etiquetas de los productos de consume y mira dónde y cómo se produce aquello que está a punto de comprar. Justamente para atraer a estos consumidores, vemos que las campañas de marketing están priorizando reclamos en este sentido. En este contexto, ahora adquiere más importancia que nunca verificar y acreditar que los principios éticos y de impacto social que abogan las empresas son reales y no solo un reclamo publicitario más.
1.- ¿Qué es para ti la Responsabilidad Social Corporativa?
Estamos en un momento muy interesante, la demanda consciente está haciendo activar a las empresas. También hay nuevas regulaciones que están empezando a premiar a las empresas responsables. También desde el mundo inversor se están empezando a analizar los riesgos que tienen las empresas, sobre todo en cuanto a riesgos sociales y ambientales.
El modelo de responsabilidad social responde a la nueva idea de la empresa, a un nuevo paradigma empresarial donde se entiende que la empresa debe generar valor, no solo para el accionista sino también para el conjunto de la sociedad y que ello sea su objetivo.
La Responsabilidad Social Corporativa es una gestión de la empresa basada en aportar valor a sus grupos de interés, entendiendo como tales los empleados, los clientes, las comunidades locales o los proveedores, de entre otros.
2.- ¿Qué diferencias hay entre una estrategia de RSC y las acciones sociales o de filantropía que puedan a hacer las empresas?
Habiendo trabajado durante años en este campo, creo que el término “Responsabilidad Social Corporativa” quizá se está agotando porque se ha asociado precisamente a esa actividad más periférica de la compañía en la que se apoyaba a determinadas causas, que desde luego son loables, pero que no afectaban al modelo de negocio ni a la estrategia empresarial. Hoy en día, los términos que se están empezando a utilizar más son “empresas con propósito”, “empresas con impacto social”, “agentes de cambio” y son las que priorizan la generación de un impacto positivo en sus grupos de interés de forma integral, transversal y estratégica. La clave de este concepto de la responsabilidad social de las empresas es el hecho de vincularlo a la estrategia y el modelo de negocio.
3.- ¿Cómo nació el movimiento B Corp?
El movimiento B Corp nace en los Estados Unidos nace en 2007 y nace de la percepción de que la empresa tiene una capacidad tremenda para ser un agente de cambio positivo, para ser un agente de transformación social, pero tal y como está configurada legalmente está limitada, ya que de alguna forma al final se debe a sus accionistas.
Los fundadores de B Lab fueron emprendedores que crearon una empresa de calzado deportivo, AND1, una empresa que creció y llegó a ser líder de ventas por detrás de Nike y aplicaban criterios de gestión y responsable, de beneficios sociales para los empleados… pero a medida que fueron entrando inversores para mejorar su crecimiento, estos inversores se centraban únicamente en el retorno económico y consideraban que estos elementos de gestión responsable no aportaban valor y los iban eliminando de la compañía.
Llegó un momento que los fundadores vendieron la compañía y con los nuevos propietarios ya vieron que la empresa perdió toda su esencia, su identidad de misión social. En ese momento vieron la necesidad de crear un nuevo concepto de empresa que pudiera ofrecer beneficios económicos pero que también legalmente se le permitiera administrar la compañía generando valor para otros agentes. De allí surgió el concepto de la “Benefit corporations”, también conocidas como “empresas B” o “sociedades de capital de interés general”, empresas que se gestionan de forma que contribuyen a un triple impacto: económico, social y medioambiental.
Hoy en día B Corp es un movimiento global, presente en los 5 continentes con más de 3.000 empresas, con 100.000 usuarios de nuestra herramienta de evaluación de impacto social…
4- ¿En qué consiste la certificación BCorp? ¿En qué áreas de trabajo os centráis?
Básicamente en 2 áreas:
- Crear una comunidad empresarial: que esta idea que tenemos de transformación empresarial o de agente de cambio no se quede solo en palabras. En las 3.000 empresas que ya son B Corp tenemos empresas de todo tipo (grandes corporaciones, empresas estatales, empresas familiares…) y creamos comunidad entre ellas, realizamos formación, aportamos herramientas estratégicas, hacemos eventos para generar colaboración entre ellas y otras actividades para demostrar que es posible generar negocio contribuyendo de forma positiva a la sociedad.
- Hacer incidencia pública: a través de la sensibilización al ciudadano y a que las instituciones públicas para que regulen a favor de las empresas que se han comprometido con estos principios.
5.- ¿En qué consiste el proceso de certificación?
El primer paso es lo que nosotros llamamos una autoevaluación. Hemos desarrollado una herramienta que se llama la “herramienta de evaluación de impacto B” que cubre la evaluación de la empresa en todas sus áreas de gestión (buen gobierno, trabajadores, comunidad, medio ambiente, clientes…) con un conjunto de prácticas e indicadores que permite a la empresa hacerse una radiografía. Esa herramienta es gratuita, confidencial y accesible, de tal manera que cualquier empresa puede utilizarla para hacerse una autoevaluación y una reflexión interna de aquello que está haciendo bien y aquello que puede mejorar.
Para las empresas que realmente quieren certificarse, la herramienta tiene un sistema de puntuación, determinando el desempeño a través de unos indicadores medibles que van de 0 a 200 puntos. Si la empresa tiene más de 80 puntos, puede solicitar la certificación para que la organización pueda evaluar que la información proporcionada es correcta. A partir de ahí entran en juego todo nuestro equipo de analistas que hacen la verificación de la compañía haciendo investigación y analizando documentación. Si tras este proceso la puntuación sigue siendo superior a 80 puntos, se puede obtener la certificación.
Luego hay otro requerimiento que para nosotros es muy importante y es un requerimiento legal. Como lo que estamos creando no es solo una certificación sino una identidad de empresa, a las empresas les requerimos que cambien en sus estatutos el objeto social y la responsabilidad los administradores y que se haga mención de que aparte de la actividad que haga compañía, su objetivo es también generar un impacto social y ambiental positivo. Por lo tanto, la responsabilidad de los administradores no es solo la de atender a los intereses de los accionistas sino los del conjunto de grupos de interés. De esta forma se blinda por estatuto societario cómo es el mecanismo de gestión de la compañía.
Otro requerimiento es el de la transparencia, ya que esa información de la evaluación estará publicada en el perfil de la empresa en la página web de B Corp, por lo que cualquier ciudadano puede consultar el resultado de esa evaluación y la puntuación que ha obtenido la empresa en las diferentes áreas de evaluación.
6.- ¿Cuántas empresas están certificadas en España? ¿Cómo ves a España en relación con el resto de los países que forman parte de vuestra organización?
Nosotros empezamos a finales de 2014, yo soy socio de una consultora “Roots for sustainability” y hacíamos de country partners de B Corp para su impulso inicial. Luego fundamos la organización B Lab España para darle todavía mayor alcance.
Los 2-3 primeros años de la organización fueron años de divulgación y desde hace un par de años estamos notando un creciente interés. Ahora mismo la comunidad está formada por algo más de 70 empresas en España.
Lo que hemos notado es que al principio teníamos empresas que ya nacen con el adn de empresas sociales o con misión social, en cambio ahora nos están contactando empresas de cualquier tipo que han visto de necesitan transformarse y adoptar los elementos de responsabilidad y sostenibilidad de forma íntegra. El cambio en estos 2 últimos años ha sido brutal.
7.- ¿Cuáles son los principales retos que te has encontrado durante este proceso?
Somos una organización relativamente pequeña, por lo que generar la credibilidad suficiente fue el principal reto inicial. Por otro lado, también ha sido un reto formar parte del cambio cultural en la empresa, todavía este tema se ve como algo instrumental, por gestión de riesgos, porque tal vez lo solicita un proveedor o inversor… pero todavía cuesta un poco hacer entender que detrás de la sostenibilidad hay también una gran oportunidad empresarial de innovación. Dar respuesta a los retos que tenemos hoy en día puede generar nuevas oportunidades y auténticos modelos de negocio de éxito.
Esta entrevista también puedes escucharla en: https://compliancepills.com/quiero-podcast/