Descripción del proyecto

10/2021

Victoria es licenciada en derecho, especializada en Compliance, asesoría tributaria y aspectos jurídicos de arte con una larga experiencia  profesional en cumplimiento normativo y empresas familiares.

Actualmente es directora de la firma ECOMT ABOGADOS Y ASESORES FISCALES y ha participado activamente en la elaboración del informe “Compliance de la pyme empresa familiar” publicado por la Asociación Española de Compliance.

  1. ¿Qué consideramos empresa familiar? ¿Qué especificidades tiene respecto al resto de empresas?

 No existe ninguna regulación que defina el concepto de la empresa familiar y eso llama la atención por el enorme peso que tiene en la economía española. Cerca del 89% de la economía española son empresas familiares y dan trabajo al 70% del empleo privado. Es cierto que no dejan de ser empresas y se regulan por la normativa mercantil, pero tienen unas particularidades que hacen que deban poner aún más el foco en la prevención de potenciales riesgos.

Una empresa familiar es una empresa donde el control se concentra en miembros de una misma familia y que, sobretodo en las primeras etapas, están muy atomizadas por los/as fundadores/as. El espíritu de la persona o personas que inician la empresa es el de asegurar la continuidad de la empresa, de dejar legado. Podríamos decir que va mucho más allá de tener buenos resultados en la empresa. Eso lo notamos también en las diferentes etapas de la empresa familiar porque todos los ciclos de la empresa familiar suelen coincidir con los ciclos vitales de los miembros de la familia y generan puntos de inflexión en la estrategia y desarrollo de la misma.

Además, cambia mucho la toma de decisiones entre personas que no tienen ningún tipo de vinculación personal a cuando son padre/madre-hijos, hermanos, primos u otras formas de parentesco.

  1. ¿Qué herramientas propias del Compliance pueden resultar especialmente útiles para las empresas familiares?

Como decíamos, una empresa familiar no deja de ser una empresa, por lo que las herramientas propias del Compliance son perfectamente aplicables también a la empresa familiar. Pero, además, deben conjugarse con las cuestiones familiares, como por ejemplo  a través del Protocolo Familiar. El Protocolo Familiar desde el punto de vista de la familia y el Código Ético desde el punto de vista de la empresa deben ir de la mano. En una empresa familiar, las cuestiones que pasen a nivel familiar podrán tener un impacto en la empresa.

A través del Protocolo Familiar, entonces, se pueden establecer pactos y acuerdos que de forma directa o indirecta van a cubrir las diferentes circunstancias que pueden suceder en el contexto de la empresa. Por ejemplo: los requisitos de entrada en diferentes generaciones para acceder a la empresa, el tipo de formación o requisitos para formar parte de la gerencia o dirección… Pero también puede tener un impacto a la inversa, es decir, lo que se determine en el Código Ético de la compañía debe ir alineado con el Protocolo Familiar. Cada uno en su esfera recoge los principios y valores que deben primar tanto en la empresa como en la familia.

  1. ¿En qué momento es recomendable hacer un Protocolo Familiar?

 Debe ser un momento de armonía familiar, en el que no existan grandes conflictos, que la empresa esté bien, antes de que la sucesión sea inminente… en circunstancias de calma para que pueda ser consensuado y reflexionado por todos los miembros. Ello favorece que cada uno de los miembros sepa cuáles van a ser las reglas del juego para los siguientes años y ayuda a prevenir riesgos empresariales y familiares.

Uno de los problemas habituales es que se pospone este trámite, ya que a los/as fundadores/as nunca parece un buen momento soltar las riendas. Es complicado porque cada empresa familiar, como cada empresa y cada familia, es un mundo.

  1. ¿Cómo se gestiona el Canal ético en el entorno de una empresa familiar?

 A priori funcionaría como cualquier otro, con la particularidad que si una denuncia implica a alguien que es de la familia, puede resultar mucho más complicado llevarla a trámite. Es aconsejable externalizar la gestión del Canal de denuncias en el caso de empresas familiares, aún si se tratara de empresas pequeñas, porque permite que se puedan tramitar las denuncias de forma más objetiva por parte de un tercero.

  1. ¿Por qué resulta beneficioso implantar un modelo de Compliance en una empresa familiar?

 Compliance es una herramienta externa y más neutra para prevenir riesgos que puede no chocarles tanto como un Protocolo Familiar, a priori. De esta forma se va normalizando el análisis y prevención de los riesgos y conflictos futuros, que en este entorno no serán solo estrictamente penales, sino también con implicaciones personales. Ello puede abrir la puerta y normalizar la futura redacción de un Protocolo Familiar.

Ambas herramientas son imprescindibles sobretodo teniendo en cuenta que, en la empresa familiar, la mayor parte del patrimonio de los componentes de la familia está concentrado en el valor de la propia empresa familiar, con lo que las consecuencias de un ilícito, mala reputación o conflictos que puedan comportar incluso el cierre de la empresa no solo les afecta a nivel profesional/empresarial, sino también a nivel personal y patrimonial. El hecho de conservarla, y por lo tanto prevenir los riesgos, es fundamental.

Esta entrevista también la puedes escuchar en:https://compliancepills.com/quiero-podcast/